Cualquier persona sexualmente activa puede contagiarse de sífilis, pero ésta aparece más a menudo en determinados grupos de personas. Si mantienes relaciones con alguien que pertenezca a uno de dichos grupos, tu exposición a la enfermedad será mayor.

Aunque la información acerca de la prevención y el tratamiento de la sífilis está al alcance de todos, existe información adicional específica para determinados grupos de población. Esta información puede serte útil dependiendo de tus parejas sexuales o tu estado de salud, en caso de embarazo o con posibilidades de estarlo.
Sífilis y embarazo
La sífilis y el embarazo
El servicio público de salud pone a disposición pruebas gratuitas de detección de sífilis para personas en estado. Si ya tienes sífilis, se te ofrecerá un tratamiento específico para estos casos.

Si tenías sífilis antes del embarazo o te contagias durante el mismo, la infección puede causar serios problemas, incluyendo abortos o mortinatos. Si no se toma el tratamiento indicado durante el embarazo, el bebé puede nacer con sífilis congénita, una infección muy grave que puede amenazar seriamente su vida.
Personas con HIV
Personas con HIV
Si tienes VIH, se te proporcionará un test de detección de sífilis al acudir a tu clínica para el tratamiento, tal y como estipulan las regulaciones sanitarias británicas. Comprueba si tu clínica te ha ofrecido dicho test, y si no lo ha hecho, pídeles que te hagan uno.

También puedes visitar una clínica de salud sexual especializada en sífilis y pruebas de detección de ITS mientras tomas el tratamiento para el VIH. Si tienes relaciones muy a menudo, es recomendable hacerse las pruebas de ITS cada 3 meses.